Alvaro Hernandez

Desplácese hacia abajo para ver el obituario en español. Alvaro Hernández, a beloved husband, father, brother, uncle, and grandfather, passed away on March 12, 2025, in Glenview, Illinois. He was 83 years old. Alvaro was born on January 21, 1942, in Bogotá, Colombia. His parents were Carlos Julio Hernandez and Lilia Vargas. He was the eldest brother to Maria Lilia, Carlos M. (Marta), Emma C. (German) and Juan D. (Velia). He is also survived by two of four half-brothers, Julio and Hugo Hernández. His other deceased half-brothers were Jose and Carlos Hernandez. For nearly 60 years, Alvaro was married to his loving wife, Lina, the girl next-door. The two met in the neighborhood Eduardo Santos of Bogotá, where their families were next-door neighbors. Together, Alvaro and Lina had three children: Claudia P., Sandra (Efrain Jr.), and Albert (Angelica). He was a pillar of strength and provided valuable advice to many. He was an esteemed uncle to deceased nephew, Carlos Jr. (Randi), to Jason (Lori), Miguel (Mawusi), Danielle, Jonathan (Katie), and Julian (Ely). He was grandfather, affectionately known as “Tata,” to Luis (Thomas), Diana, and Sofia. He also had extended family that he treated like his children, Carolina and Alex Puentes, and grandchildren, Mia and Lucia. In high school, Alvaro competed in fencing and men’s gymnastics on the rings. He enjoyed boxing and playing soccer. In 1963, he left Colombia to live and work in the United States with his aunt Stella and her husband, David Diaz in Chicago, Illinois. In 1965, he returned to Colombia and married Lina. In September of 1966, he brought Lina and Claudia to the U.S., where they lived in Wrigleyville. Alvaro had an incredible work ethic. He took English classes at Truman College. He obtained his associate’s degree in industrial engineering. For more than 18 years, he worked at the manufacturer, Stewart Warner, where his resourcefulness earned him the nicknames “Short Round” and “The Little German.” From Stewart Warner, he moved to the industrial equipment distributor Adams Elevator in Skokie, Illinois. His technical skill and intelligence made him a hard-working and diligent man. After he retired in 2008, he loved to spend his time listening to music, doing word search, and hobbies like crafting and painting. He loved to reminisce about his travels to England, France, Italy, Spain, and throughout the United States. Alvaro was compassionate and generous in offering his time and handiwork to family and strangers alike. Over the years, Alvaro’s longtime Chicago residence was known as “Hotel Hernández.” He and his wife opened their home and hearts to family and friends. Alvaro valued family time. He loved taking annual road trips throughout the United States, where he and his family had the opportunity to visit 32 out of 50 states. After dinner, his favorite games to play were Uno, Rummikub, and chess. In the late 1970’s, as a founding member of a Colombian chess club on the North Side of Chicago, he drew and designed the club’s logo. He was a skilled chess player who taught his children and grandchildren to play. Alvaro had an extensive collection of the United States flag, from pins to baseball caps, to shirts and jackets with the American Flag. Alvaro will be remembered for his quiet disposition, his sense of humor, his quick wit, and his dedication and patience in supporting family. Memorial mass Saturday, May 3, 10am, 2025 at St. Padre Pio Parish, 5601 N. California Ave., Chicago, IL 60659. In lieu of flowers, please make a donation in his honor to the Garfield Park Conservatory, https://garfieldconservatory.org/ or the Chicago Botanic Garden, https://www.chicagobotanic.org/. Arrangements by Inclusive Funeral Care, 773-318-1305 or www.InclusiveFuneralCare.com. Álvaro Hernández, amado esposo, padre, hermano, tío y abuelo, falleció el 12 de marzo de 2025 en Glenview, Illinois. Tenía 83 años. Álvaro nació el 21 de enero de 1942 en Bogotá, Colombia. Sus padres fueron Carlos Julio Hernández y Lilia Vargas. Era el hermano mayor de María Lilia, Carlos M. (Marta), Emma C. (Germán) y Juan D. (Velia). También le sobreviven dos de sus cuatro medio hermanos: Julio y Hugo Hernández. Sus otros medio hermanos fallecidos fueron José y Carlos Hernández. Durante casi 60 años, Álvaro estuvo casado con su amada esposa, Lina, la vecina de al lado. Se conocieron en el barrio Eduardo Santos de Bogotá, donde sus familias eran vecinas. Juntos, Álvaro y Lina tuvieron tres hijos: Claudia P., Sandra (Efraín Jr.) y Albert (Angélica). Fue un pilar de fortaleza y brindó valiosos consejos a muchos. Fue un tío muy estimado para su sobrino fallecido, Carlos Jr. (Randi), para Jason (Lori), Miguel (Mawusi), Danielle, Jonathan (Katie) y Julián (Ely). Fue abuelo, cariñosamente conocido como "Tata", para Luis (Thomas), Diana y Sofía. También tenía una familia extensa a la que trataba, como a sus hijos, Carolina y Alex Puentes, y a sus nietos, Mia y Lucía. En la escuela secundaria, Álvaro compitió en esgrima y gimnasia masculina en anillas. Disfrutaba del boxeo y del fútbol. En 1963, dejó Colombia para vivir y trabajar en Estados Unidos con su tía Stella y su esposo, David Díaz, en Chicago, Illinois. En 1965, regresó a Colombia y se casó con Lina. En septiembre de 1966, trajo a Lina y Claudia a Estados Unidos, donde vivieron en Wrigleyville. Álvaro tenía una increíble ética de trabajo. Tomó clases de inglés en Truman College. Obtuvo su título de asociado en ingeniería industrial. Durante más de 18 años, trabajó en el fabricante Stewart Warner, donde su ingenio le valió los apodos de "Ronda Corta" y "El Pequeño Alemán". De Stewart Warner, se trasladó a la distribuidora de equipos industriales Adams Elevator en Skokie, Illinois. Su habilidad técnica e inteligencia lo convirtieron en un hombre trabajador y diligente. Después de jubilarse en 2008, le encantaba pasar el tiempo escuchando música, haciendo sopas de letras y disfrutando de pasatiempos como la artesanía y la pintura. Le encantaba recordar sus viajes a Inglaterra, Francia, Italia, España y por todo Estados Unidos. Álvaro era compasivo y generoso al ofrecer su tiempo y su trabajo a familiares y desconocidos. Con el paso de los años, la residencia de Álvaro en Chicago se conoció como el "Hotel Hernández". Él y su esposa abrieron su hogar y sus corazones a familiares y amigos. Álvaro valoraba el tiempo en familia. Le encantaba viajar anualmente por carretera por Estados Unidos, donde él y su familia tenían la oportunidad de visitar 32 de los 50 estados. Después de cenar, sus juegos favoritos eran el Uno, el Rumikub y el ajedrez. A finales de la década de 1970, como miembro fundador de un club de ajedrez colombiano en el norte de Chicago, dibujó y diseñó el logotipo del club. Era un hábil ajedrecista que enseñó a sus hijos y nietos a jugar. Álvaro tenía una extensa colección de la bandera de Estados Unidos, desde pins hasta gorras de béisbol, pasando por camisetas y chaquetas con la bandera estadounidense. Álvaro será recordado por su carácter tranquilo, su sentido del humor, su ingenio y su dedicación y paciencia para apoyar a su familia. Misa conmemorativa el sábado 3 de mayo, 10 a.m., 2025 en la Parroquia de San Padre Pío, 5601 N. California Ave., Chicago, IL 60659. En lugar de flores, por favor haga una donación en su honor al Conservatorio del Parque Garfield (https://garfieldconservatory.org/) o al Jardín Botánico de Chicago (https://www.chicagobotanic.org/). Servicios funerarios a cargo de Inclusive Funeral Care, 773-318-1305 o www.InclusiveFuneralCare.com.

Alvaro Hernandez

January 21, 1942 - March 12, 2025